jueves, 10 de junio de 2010

Roble para la vida.

Vivir como si fueras a morirte mañana,
Saber que todo es incierto,
Soñar aunque no tengas motivos
Crecer a pesar de los vientos...

Creer en madrugadas eternas,
Sentir en tu piel todo el miedo,
Reír a pesar de las ausencias,
Llorar a través de los silencios.

Amar cada día pequeño,
Disfrutar cada instante perfecto,
Cantar como pájaro libre
Sin jaula a pesar del carcelero.

Luchar por escalar la montaña,
Subir las escaleras del puedo,
Atravesar por nieblas innombrables,
Matar a los reptiles del desprecio...

Vivir creyendo en tu infancia,
Crecer recordando el esfuerzo,
Madurar abriendo las manos
Andar para siempre en el Quiero...

Así me enseñaron, así me hicieron,
Roble para la vida, para la muerte fuego.


5 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Qué maravilla.
No se me ocurren más palabras, de momento...

Mercedes Pinto dijo...

Resulta muy difícil comentar un poema como este, me ocurre como a Amando, ¿qué más se puede decir? Me parece que consigues lo imposible en literatura: crear imágenes hablando desde el corazón.
Ya me gustaría a mí ser el retrato de esas palabras. Lo intento, pero...
Por cierto, el video a tono con las palabras.
Me ha encantado.
Un abrazo.

Flamenco Rojo dijo...

Vivir, creer, amar, luchar, vivir…así me enseñaron mis mayores.

Un abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Me lo apropio en el más real de los sentidos. Hoy hace años que mi madre dejó a cuatro robles a la vera del camino que elegimos, gracias a la libertad en la que fuimos educados.
No digais nada, no suelo recordar las fechas, es sólo que me ha encantado Alena.
Besos compartidos

Pilar Moreno Wallace dijo...

Cualquier comentario no estaría a la altura de los versos; he leído y disfratado, he vuelto a leer y he aprendido, he leido y me he dedicado a pensar en el mensaje que me entregan las palabras.