jueves, 24 de diciembre de 2009

Pastel y ácido sulfúrico

Pastel y rosa, rosicler... pastelito. Rosa y mantequilla, untuosa. Mantequilla y almíbar, caramelo. Camelo.
Untaditos de mantequilla resbalando en almíbar. Pisoteando las rosas para construir un camelo:
Pastel.
Chupando el caramelo.

Y la acidez como estimadísimo contrapunto.


La playa.


En la playa ya no están las huellas en la arena. Se las llevó el mar el último día de aquel verano.
Cuando regresé dibujé tu nombre.

Nada era lo mismo.
Al alejarme, supe que escribirlo no restauraba tus pasos.
Esos pasos tan breves que descansaban en el banco del paseo; al lado de las gaviotas.
Allí también les dábamos miguitas de pan.
Cómo llueven todos los septiembres sobre el mar de mis veranos en este invierno largo...