martes, 17 de agosto de 2010

Silencio inútil

(Dedicado )


El silencio forzado, el espeso silencio
Ni drena ni fluye ni calma.
Solo se revuelve contra un horizonte de gritos
Y evita actos, decisiones, asentimientos,
Luz y medida.
El silencio forzado, reptil con pústulas
Asesina la posibilidad de decirnos
Viola las fronteras del espanto;
No cauteriza.

Cuando su escándalo nos llega, tronando,
Hay que abrir todas las ventanas
Y decir que No.

domingo, 15 de agosto de 2010

Acronía

Ese sol ya no es el mío mientras prosiguen los abrazos.
Se detiene el tiempo en los ojos y yo tan lejos.

No vemos los mismos caminos
Los trigos no son los mismos.

Solo tu silencio acoge las mismas manos que te cuidan.
Esas sí son las mismas.

Ah rostros fatigados por la usura de los años...
Quién nos viera entonces en mortecinas fotografías...
Aún ríen las miradas inocentes del futuro
Bajo el arco acogedor de agosto detenido.

Quisiera darles el tiempo de mi ausencia
Pero solo tengo rosas en las manos.
Ya siempre rosas en las manos.

Sonrío a quienes fuimos...

miércoles, 11 de agosto de 2010

Agosto

Agosto se dormía en una madrugada inmensa
Llena de estrellas que tú recontabas para mí...

¡Ay agosto, como una isla de tiempo herido
Que retorna siempre entre jarales y trigo!...

Que nadie te despierte en tu sueño de niños;
Que nadie rompa el silencio de la voz que tuvimos.

Agosto caracola resonando en armonía estrellada,
Casiopea, Aldebarán, Vega de la Lira y la Vía Láctea.

Por la carretera donde cruza la última línea de sombra
Hay dos rostros de ternura infinita que aún me llaman...

miércoles, 4 de agosto de 2010

Residuos.

Soñaban entre las brumas de un futuro incierto
Que un día serían distintos a todos ellos.
Tendrían el alma llena de canciones como banderas
Y las manos generosas abiertas a la Tierra.
Tendrían un amor y una casa con palomas
Y un refugio junto al mar y una noche estrellada
Y cientos de amigos fieles y guitarras y caminos
Y afectos que regalar a cualquiera y libros.

Nunca llevarían corbata ni chaqueta ni galas
Ni irían a las bodas de los mejores amigos
Ni se casarían con el chantaje ni la usura
Ni la mala fe ni la canallada ni el desatino.

Y crecieron naturalmente y creció la desmemoria
La buena imagen, la desbandada, la conveniencia
El traje de chaqueta, la corbata, la imagen planchadita
Y todos los deseables y gratísimos olvidos.

Iban a ser geniales y se quedaron en el residuo
Del ayer que no reconocen haber sido.