viernes, 17 de septiembre de 2010

La Otra Cara.

Dedicado a quienes solo escuchan a una de las partes.
------------------------------------------------------
Cada vez que llego a casa me mira como si no me conociera, dijo. Y mire que es buena mujer, y yo la quiero, pero es como si de un tiempo a esta parte me hubiera casado con una extraña, no, antes no era así, ni mucho menos, yo me casé enamoradísimo de ella, y eso que ya desde el comienzo hubo jaleo en su casa, su madre, que en paz descanse, cuando me la presentó, dijo directamente que yo iba de chulo, que me creía alguien, alguien yo, y solo tenía la tierra de mis padres que no daban para más y unas viñas en el pueblo, que la hermana de ella pensaba que me hacían rico, pero solo daban disgustos, bueno, pero nos casamos. Ella siempre ha sido tan cariñosa conmigo, tan atenta, no, hizo el bachiller que la dejó su padre, y luego cuando se casó conmigo yo le dije, mira si quieres trabajar a mí me parece bien, pero no quiso, dijo que ella no era de “esas”, así dijo, que ella en casa estaba muy a gusto, y sí es verdad, pero mire, es que está a gusto en casa cuando no estoy yo, de unos años a esta parte, desde que yo tuve que vender las viñas y la cosa empezó a ir un poco peor, dice que me junto con mala gente, sí, es cierto que a veces he llegado borracho, el año pasado concretamente, sí, no, vamos sí, dos veces, la primera porque al llegar estaba su hermana, y al verme bebido lo primero que soltó fue “ ya está aquí este inútil, te dejo y que os vaya bien”, la dije a la hermana que se callara, y cuando se fue, ella me empezó a gritar y a decir que a su familia ni tocarla, al acercarme me tiró un pellizco y la di una torta, ya sé que estuvo fatal, si nada más dársela me puse a llorar como un crío, y la otra vez que la di fue porque estando en casa, le dije de ir a dar un paseo, y me miró así, como si mirara a un intruso y me dijo que pasear conmigo era ir dando eses, y yo estaba intentando no beber por entonces, y me cabreó, y la pegué un empujón, sí; pero no la he tocado nunca más salvo esta noche...si es que luego eso, lo de los hijos, la chica se fue porque se enamoró, y no nos habla porque ella, mi mujer, cuando se fue, la soltó que si se iba con un drogadicto aquí no volviera, que yo no se qué idea tiene ella de eso, porque el chico lo único que tiene es el pelo muy largo, digo yo que será su hermana la que le haya metido eso en la cabeza...no, el chico es un caradura, mire, lleva año y medio viviendo del cuento, ¡ qué va a tener beca ni gaitas!...vive con una belga, y la belga le está sacando los cuartos, que me enteré por amigos, y claro, a quien le pide dinero es a su madre, porque yo le escribí y no respondió, claro. Y lo de hoy...si es que no es porque venga su hermana, carajo, es que he llegado y según me ha visto ha soltado, ya está aquí el de las viñas...y al decirle yo que qué pasaba con las viñas, me ha dicho, qué bien que hizo tu padre en morirse para no aguantarte, y mire, a mi padre no me le tocan, la he gritado, me ha dado un empellón, ésta, o sea mi mujer, se ha metido por en medio, y se ha caído. Y cuando he ido a levantarla, la santa de su hermana les ha llamado a ustedes diciendo que la había pegado.
No, si yo claro que la quiero, pero, si es que ya ve, vengo a casa, está en otras cosas, le digo de salir y se encoge de hombros, la voy a hacer un arrumaco y me dice que ya no tenemos edad para eso, qué quiere, pues claro que me busco la vida, si es que parece que es lo que quiere, que me vaya, no sé...Que sí, que claro, pues mire, si tuviera que volver a hacerlo, me volvería a casar con ella, ya ve usted.