miércoles, 27 de enero de 2010

Donde ya no.

Esta noche he regresado donde ya no. Donde nunca más. Donde piedra y camino. Donde quizás perdón pero jamás olvido.
¡Ah, sonreís ¡... sois capaces de la sonrisa. A través de los años, el tiempo, la vida, sois capaces de la sonrisa.
Helasteis mi corazón entonces. Y sonreís. No recordáis. No hay memoria. Ni tiempo para las heridas.
Nunca fueron vuestras.
Solo con una palabra, con un desvío de la mirada, con un silencio, instaurasteis el ya no en mi vida. Hasta ser solo esta fotografía donde yo no estaré jamás.
Porque nunca se olvida lo que asesina la infancia.