Se dormía la sierra en el rasgueo del agua...
Y la bruma, la niebla, bordeando siluetas...
Y la calle, la gente, cenefas de un cuadro;
Boceto en gris para un concierto de silencio.
Como olas armónicas en la calle vacía.
Las manos del aire llevaban pájaros preñados de lluvia.
sábado, 17 de abril de 2010
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