martes, 29 de diciembre de 2009

Música antigüa

Estas viejas canciones...
Hay que escucharlas despacio, como si nos llovieran. Sin prisa.
Para recuperar el tiempo. El tiempo de las hojas muertas, de los días sencillos, de la chimenea encendida.
Y un libro cerca. Un vino añejo. Y cerrar la ventana. Para que el resto quede fuera.


2 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Y así sentirnos pegados al mundo, a su respiración, a lo que importa: a la añoranza o a los sueños, a la esperanza o a los recuerdos, ser un latido porque estamos vivos.

Isolda Wagner dijo...

Esas canciones, yo las llamo de domingo por la tarde, son las que hacen que te salgan los lagimones y que llegado el puntode no retono, dejas que se unan a los hipidos y tiras de kleenex y luego te quedas con un relajo...
Por si acaso, prefiero no escuchar ahora Les feuilles mortes. El Ne me quittes pas, lo escuché anoche.

Lluvia de besos, nunca mejor dicho.