miércoles, 6 de octubre de 2010

Quién.

...Y de la fotografía amarilla que sacude el tiempo
Has venido a convertirte en esto...


¿Quién eras tú, bajo la hiedra cobijada,
Con esos botines que no favorecen nada,
Con esos dos muñecos que abrazas,
Con esa mirada inocente de las madrugadas?...

¿Quién eras tú, mirando a quien te fotografía,
Desconociendo que un día la ausencia
Sería ese patio de entonces bajo el sol del verano,
Que nadie te llevaría de la mano
Que no habría ya ninguna presencia
Bajo la claridad solar del día?...


¿Quién eras tú?...aunque la pregunta verdadera,
Esa que no tiene respuesta,
No es quién eras,
Es una apuesta:
¿Quién serías?...

3 comentarios:

Elena Casero dijo...

Te hace pensar el poema. ¿Quién serías de no haber sido todo eso?

Me gusta, Alena, me gusta

catherine dijo...

Me gusta mucho Alena, me vienen a la memoria nombres: David, Thomas,y los nombres de los niños asesinados de los cuales ni siquiera queda una fotografía.

Amando Carabias dijo...

La desvaída foto de la niñez es un eco que nos devuelve las posibilidades infinitas...
Al final a uno le queda la impresión de que ha recorrido un camino imposible, contemplando esa mirada inocente... Y sin embargo es el nuestro, el que hemos andado con nuestras fuerzas y con la ayuda de quienes queremos y nos quieren, de quienes quisimos y nos quisieron.