Se nos ha venido toda la lluvia, sí, lloviéndose
En desconsuelo de tarde, en abandono,
Piano de la nostalgia y nubes de silencio.
Oleaje para un concierto gris; manos blancas;
Como la nieve de tus cabellos recortada
En la distancia de un recuerdo.
Junio agoniza entre flores de agua
Y una tormenta a destiempo.
No salgas...
No hay nadie al regreso.
4 comentarios:
¡Cuánto arte con palabras sencillas! para llegar a la nostalgia de la pianista de manos blancas y cañas. Ya se ha ido, ya no tocará esta gnossienne.
Más vale quedarse en casa cuando llegan recuerdos dulces para que no se vayan de repente.
Sí cuando todo invita a recogerse, lo mejor es dejarse llevar, hacia esos recuerdos que aunque duelan, también nos hacen fuertes y sensibles... al mismo tiempo.
Bellas palabras, y acompañadas por una magnífica música. Hay mucho para disfrutar en esta casa. Gracias.
Un abrazo.
Intimísimo. Un regalazo para tus amigos.
Un abrazo.
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