El sol abrió el abanico, arco de luz sobre la tarde
Ventana y eco.
¿Me mirarás desde un reflejo?...
Espaldas alejan en la acera
El nombre de un silencio
¿Me mirarás desde lejos?...
Se queda solo el sol:
Espejo.
domingo, 25 de abril de 2010
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4 comentarios:
Es posible que esa mirada fuese sólo un reflejo del espejo. Pero que más da, lo importante es lo que siente quien se pone frente al crista, ¿o no?
Genial.
Saludos.
A veces el reflejo nos parece más real, porque está más cerca, se hace más familiar, más próximo, menos inalcanzable...
No importa si es reflejo o espejo. Lo importante es mirarse.
Muchos besos para tus días de descanso.
Cúantas veces, Alena, he visto lo que describes: las espaldas que escriben el nombre de un silencio. El sol brilla y arde, el espejo tan sólo ofrece un fugaz instante de relumbre... Besos.
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